Estos futbolistas poseen documentos firmados, donde constan las cantidades que se les debe por uno de los agentes, Héctor Gutiérrez. A uno de ello se le deben más de 7.000 euros.
En octubre, el Director Jurídico de FIFPRO, Roy Vermeer, recibió confirmación de Rotceh Master Agency, de que se reembolsaría el dinero a los jugadores, pero la agencia todavía no ha reembolsado a los jugadores suma alguna y ha interrumpido toda forma de comunicación desde entonces.
FIFPRO aconseja a los futbolistas que denuncien ante la policía de su localidad, si han sido víctima de conductas fraudulentas.
Cómo los futbolistas han perdido los miles de euros que les debe Rotceh Master Agency
Los cuatro futbolistas que informaron a FIFPRO acerca de lo ocurrido son Conor Borg, Jean Paul Farrugia, Rowen Muscat y Maurizio Vella. Son de Malta y de Italia. Farrugia y Muscat son jugadores de la selección nacional maltesa. El cuarto manifiesta que otros jugadores todavía deben recibir sumas importantes de dinero.
Todos ellos se pusieron en contacto con Rotceh Master Agency, cuyo director, Héctor Gutiérrez, les informó el pasado mes de mayo de que el club de Emiratos Árabes, Ras Al-Khaimah (RAK Club) estaba interesado en ficharles. Su agencia, que incluye también a Carlos Ranno, iba a asumir un 50 por ciento del club, que había invertido ya varios millones para volver a la liga.
Los futbolistas creyeron la historia. Vieron fotografías del estadio, que estaba siendo renovado, y supieron que el entrenador iba a ser contratado. También se sintieron tentados por los salarios, que oscilaban entre 8.000 y 10.000 euros al mes.
Gutiérrez aseguró a los jugadores que debían pagar una comisión que él tenía que entregar al director del club, quien a continuación convencería al presidente del mismo para ficharles. “Así es como se hacen negocios aquí,” explicó.
Los futbolistas debían costear también sus gastos de viaje, que les serían reembolsados. Gutiérrez tranquilizó a los futbolistas, ofreciéndoles documentos firmados que manifestaban la suma debida a cada jugador.
Los futbolistas esperaban obtener un contrato a su llegada a Dubái (en agosto), aunque Gutiérrez, natural de Venezuela, les informó de que Rotceh esperaba la llegada del dinero desde Sudamérica, y que debían pagar su 50 por ciento al club árabe. Cuando organizaran este punto, RAK entregaría a los jugadores sus contratos.
Mientras tanto, los jugadores entrenaban con jugadores locales del RAK Club. Tras dos semanas, se incorporaron varios jugadores sudamericanos, incluyendo cuatro colombianos juveniles (18-20 años) que afirmaron que en total habían pagado 30.000 euros a Rotceh.
Transcurridas las primeras dos semanas, los jugadores tuvieron que costearse alimentos y transporte. Finalizaron compartiendo un coche entre 13 jugadores y entrenadores.
Aproximadamente una semana después, los jugadores firmaron sus contratos. No obstante, estos nunca fueron registrados en la Federación de fútbol y nunca recibieron una copia de su contrato con la firma del presidente del club.
Siguieron preguntando a Gutiérrez por sus contratos legalizados, quien solía responderles siempre la misma historia: los obtendrían en un plazo de dos días, o a la semana siguiente. Tenían que ser pacientes.
Gutiérrez dio instrucciones a los jugadores y a los entrenadores de no contactar con los directores de club, pues él mismo se encargaría de ello. Sin embargo, cuando los jugadores se cansaron de esperar, hablaron con los propietarios árabes y, cuando comprendieron que no iban a obtener ningún contrato legalizado, abandonaron el club.
Algunos futbolistas perdieron hasta cinco meses de ingresos y desperdiciaron una parte significativa de sus carreras; algunos de ellos perdieron incluso su puesto en la selección nacional.
Uno de los futbolistas, que llegó con su mujer y su hija, incluso había rescindido el contrato con su club anterior, a fin de incorporarse al RAK Club.
“Contamos nuestro caso, porque queremos advertir a otros jugadores,” dijo uno de los jugadores en nombre de los cuatro.
“Si perdemos nuestro dinero, lo asumimos. Lo que más nos preocupa es que Héctor vuelva a actuar. Lo ha hecho con nosotros, y hemos oído casos similares de otros jugadores, a quienes Héctor captó para que vinieran a Malta, y que también han perdido mucho dinero.”
“Queremos advertir a otros futbolistas, pues sabemos que Héctor y Rotceh Master Agency están de nuevo tratando de captar nuevos jugadores. No les creáis; todas sus promesas son falsas.”
Foto superior: Héctor Gutiérrez del Rotceh (izquierda) y Carlos Ranno (derecha)
