FIFPRO spoke to Lindsey, and Moroccan player union general secretary Mohamed Harouane, about the plans.
¿Qué inspiró a la federación a introducir una estrategia a largo plazo para el fútbol femenino?
El presidente de la federación, Fouzi Lekjaa, es muy entusiasta acerca de una visión que permita a la juventud marroquí jugar y crecer gracias al fútbol, y tiene también una perspectiva clara y prospectiva hacia la profesionalización. Cuando nos sentamos a definir la estrategia nacional, se estableció que cada pilar debe considerar al fútbol masculino y femenino de manera equitativa. El objetivo final es que un país africano gane un día la Copa Mundial.
¿Qué piensas del informe Raising Our Game de FIFPRO?
Partí del informe Raising Our Game para elaborar parte de los pensamientos y las ideas sobre cómo llevar este proyecto adelante. Con frecuencia, en el fútbol femenino nos hemos quedado estancados pensando que debe ser como el fútbol masculino pero, aunque el fútbol es fútbol y una vez que estás sobre el campo el juego es el juego, la gobernanza y la estructura deben considerarse de manera diferente. Estamos en una fase diferente: el fútbol femenino debería haberse profesionalizado hace 30 años, y es ahora cuando estamos llegando a ese punto. Es importante que sigamos hablando acerca de lo que funciona y de lo que no.