La FIFPRO aplaude la iniciativa, pero quiere dejar claro que este estudio debería formar parte de un reconocimiento médico previo a la competición en Croacia por parte de los clubes, la liga o la federación organizado a través de un convenio colectivo de trabajo.
Durante la última década, el fútbol croata ha perdido al menos a seis jugadores debido a muertes de origen cardíaco. Algunos fallecieron mientras dormían, otros en el campo. Las investigaciones revelaron que algunos de ellos habían desarrollado un problema cardiovascular, el cual había pasado desapercibido.
La última víctima fue Bruno Boban, quien se desplomó durante un partido de liga semanas después de asistir al campo de entrenamiento del sindicato para jugadores fuera de un marco contractual.
‘Reconocimos la existencia de un gran problema, razón por cual hemos cambiado de forma drástica la atención a los jugadores’, comentó el presidente del HUNS, Dario Simic, exdefensa que ha disputado 100 partidos para Croacia.
Las pruebas diagnósticas cardíacas para los jugadores se realizarán en colaboración con una clínica privada llamada Polyclinic Life Zagreb.
El sindicato, después de consultar con los médicos del club y expertos médicos de prestigio, quiere que la federación de fútbol imponga la obligatoriedad de estos reconocimientos médicos más exhaustivos.
‘Las pruebas deben incluir ecocardiografías y ergometrías’, comentó el doctor Tomislav Madzar, que trabaja en la clínica: ‘El deporte se ha vuelto más exigente, la carga de trabajo de los jugadores ha aumentado y eso tiene consecuencias en la salud de estos últimos’.
El secretario general del HUNS, Mario Juric, también exjugador, se sometió a su primera ecocardiografía a los 33 años, justo antes del final de su carrera. ‘Los jugadores jóvenes también deberían hacerse estas pruebas diagnósticas, ya que podrían salvarles la vida’.
Asimismo, el sindicato de futbolistas ha recalcado la necesidad de una campaña educativa para los jugadores sobre el modo de realizar una RCP (reanimación cardiopulmonar) y de utilizar un DEA (desfibrilador externo automático).
El médico jefe de la FIFPRO, Vincent Gouttebarge, ha aplaudido la iniciativa del sindicato croata de futbolistas, pero ha señalado que los reconocimientos médicos no deberían ser responsabilidad de un solo grupo de interés. ‘La industria del fútbol, incluidos todos los grupos de interés nacionales, debe velar por los jugadores y debería implementar un reconocimiento médico extensivo, el cual incluya pruebas diagnósticas cardíacas’.
‘Cada año mueren futbolistas profesionales a raíz de problemas cardíacos. En algunos casos, sus vidas podrían haberse salvado si se les hubiera realizado un reconocimiento cardíaco exhaustivo’.
‘Recomendamos la implementación a nivel mundial de un reconocimiento médico de alta calidad para proteger la salud de los jugadores. Esto incluye también un componente educativo’.
