El delantero de Canadá y del Lille, Jonathan David, quizá esté todavía en los primeros años de su carrera, pero ha presenciado ya en primera persona los retos que conlleva ser un futbolista internacional.
David ha marcado 28 goles desde que se unió al Lille en 2020, y ha sido miembro del equipo que se alzó con la victoria en el campeonato francés de la temporada 2020/21. Su éxito nacional ha coincidido con algunos excelentes desempeños para Canadá, que ha asegurado su primera aparición en la Copa Mundial Masculina desde 1986, a celebrarse a finales de este año.
Hasta el momento, el delantero ha recibido diversos premios en su carrera, pero como jugador que debe cruzar el Atlántico regularmente para sus encuentros deportivos, ha presenciado ya los problemas que presenta un frenético calendario internacional de partidos.
Como manifiesta al sindicato francés de futbolistas (UNFP): “Una temporada incluye cerca de 60 partidos, lo cual me parece excesivo. Solo tengo 22 años, no soy tan mayor, por lo que para mí es más fácil adaptarme que para jugadores de más edad; no obstante, para jugadores solo tres o cuatro años mayores que yo, ello puede crear muchos problemas.
“El cuerpo puede enseñarnos muchas cosas, y debemos escuchar lo que nuestro cuerpo nos dice, pues cuando tienes que desplazarte desde otro continente, las cosas pueden complicarse.
“Para alguien como yo, existe el problema de la diferencia horaria y del viaje cuando juego para Canadá. En ocasiones regreso a mi club el viernes, y es muy difícil prepararse. Si podemos ayudar a los futbolistas a gestionar este tipo de transición, creo que obtendremos mejores resultados de modo permanente.”
El canadiense es uno de diversos jugadores que figura en la Encuesta para Jugadores y entrenadores de alto nivel 2022, el informe más reciente realizado por FIFPRO y Football Benchmark, que será publicado mañana.
Si bien el delantero reconoce la posición privilegiada que mantiene como futbolista internacional, cree que deben implementarse cambios para garantizar mejores condiciones para los jugadores y, en última instancia, mejorar la industria.
“Es ameno tener muchos partidos, pero en ocasiones puede llegar a ser excesivo para los jugadores. Especialmente, para los que viven fuera de su país y únicamente regresan una o dos veces al año para ver a la familia.
“Considero que depende de los responsables de la toma de decisiones hallar una solución adecuada para todos, pues necesitamos descansos.
“Por mejores resultados, no solo pienso en la parte física: la parte mental también es importante. Poder ver a la familia y estar cerca de amigos y colegas verdaderamente puede hacerte sentir renovado. Ello puede permitirte ser mejor en tu trabajo, por lo que debe hallarse una solución en el calendario de partidos que nos permita tener esos descansos.
