FIFPRO expresa su profunda inquietud por las decisiones contradictorias que está emitiendo el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) en casos relativos a la denominada sucesión deportiva: cuando un club de fútbol cierra sus puertas y reaparece después bajo una nueva entidad jurídica.
En los últimos años, se ha producido un aumento considerable en la cifra de clubes que volvieron al fútbol al mismo tiempo que negaban su responsabilidad por las deudas de la entidad anterior. En 2018, FIFPRO escribió a la FIFA solicitando que actualizara su reglamento para abordar este vacío en el mismo.
En 2019, la FIFA introdujo una disposición expresamente en su Código Disciplinario para garantizar justicia económica a los jugadores a quienes se les debían salarios y otros acreedores, e incrementar la certidumbre jurídica. El Código Disciplinario de la FIFA manifiesta claramente que el sucesor deportivo de un club será responsable de las obligaciones contraídas por su antecesor.
Aun así, la jurisprudencia del TAD sobre esta cuestión en los dos últimos años es muy confusa, contradictoria, y se aleja tanto de la intención como del texto literal de la disposición relevante en el Código Disciplinario de la FIFA.
Por ejemplo, en los dos últimos años, el TAD ha emitido siete fallos que afectan a jugadores del club búlgaro CSKA-Sofia: cuatro de los jugadores recibirán indemnización por el nuevo CSKA-Sofia, mientras que los otros tres no.
Roy Vermeer, Director Legal de FIFPRO, afirma: “La norma es muy clara y no comprendemos por qué el TAD no la está aplicando de acuerdo a su contenido e intención.
“Sencillamente, estas decisiones contradictorias disuaden a los jugadores del ejercicio de sus derechos pues, en el peor escenario, terminan no solo sin que se les pague, sino teniendo que cubrir los costes jurídicos y de arbitraje de la parte contraria.
“Si esto continua así, es imposible aconsejar a los jugadores sobre cuáles son sus derechos acerca de esta cuestión, lo que genera una situación totalmente indeseable.”
