Shaping our Future: Activismo y Voz del jugador

El informe Shaping our Future 2021 de FIFPRO  esboza el rápido desarrollo comercial de la industria del fútbol, junto a la profesionalización de distintos grupos de partes interesadas del mismo y el escrutinio público, que han conducido a una modificación gradual de su modelo de gobernanza. La próxima década presenta importantes implicaciones para la gobernanza de la industria del fútbol. Marcos integradores y colectivos de gobernanza son fundamentales para establecer una licencia común con la que operar y llevar a cabo la remodelación del futuro del juego. Se requiere un compromiso con la gobernanza colectiva y con los estándares reguladores, para impulsar la innovación y las intervenciones necesarias a fin de comenzar a modelar el futuro del juego para la próxima década.

1   Justicia social e igualdad

Las demandas de justicia social y la lucha por la igualdad no están limitadas a un solo país o región, sino que se manifiestan globalmente en distintos contextos, y afectan a la industria del fútbol de forma tanto manifiesta como implícita. Hemos visto que el apetito por el cambio en el deporte está encabezado principalmente por los atletas. Estas figuras líderes sienten y adoptan la responsabilidad de hablar claro y de aprovechar su posición para ejercer influencia y motivar un cambio positivo.

Muchos futbolistas adoptan también un papel más activo para ayudar al cambio en los panoramas deportivos y culturales a fin de abordar la injusticia racial, los derechos humanos y otros movimientos sociales. En base a su aportación y a su función vital, los futbolistas, junto con sus representantes electos, están en una posición legítima para codecidir cómo van a gestionarse el deporte y la industria del fútbol.

2   Posición legítima para decidir cómo se gestiona la industria

La representación, la inclusión y la coordinación entre todas las partes interesadas del fútbol varía entre regiones y confederaciones. Si bien se ha conseguido una mejora, existe todavía una brecha considerable tanto a nivel nacional como internacional, por lo que respecta a procesos significativos de toma de decisiones comunes en la industria del fútbol. Es obvio que los requisitos para la buena gobernanza y la representación significativa de las partes interesadas han cambiado la complejidad del fútbol profesional a nivel fundamental.

En el pasado, el activismo de los jugadores se centró en las condiciones laborales de los jugadores y en la acción industrial. Ello siempre seguirá siendo una prioridad. Pero el desarrollo de la industria del fútbol en todo el mundo y los recursos que la industria ha creado presentan un mandato mayor para que los futbolistas lleguen más lejos, en un momento en que las cuestiones sociales dominan el discurso público.

3   Representación del jugador

Los jugadores, junto con sus representantes electos, están en posición legítima para decidir cómo va a gestionarse el deporte y la propia industria del fútbol. Las soluciones podrían modelarse por preferencias culturales e históricas, pero mediante su representación colectiva, los futbolistas tienen el derecho fundamental a la representación significativa en los procesos decisorios, y en particular en todo lo referente a sus condiciones de empleo y a su propio trabajo.

La industria del fútbol debe abordar la insuficiencia de sus estructuras para la negociación colectiva en las competiciones nacionales e internacionales. En muchos países, no existe un proceso formal o estructurado para la negociación entre los jugadores y sus clubes u organismos de organización nacional. Aún peor, muchos futbolistas están directamente afectados por estructuras de gobernanza poco democráticas, que socavan los derechos laborales internacionales. Por lo tanto, la industria del fútbol debe integrar una cultura proactiva para la negociación colectiva en la industria.