Robbim Khasanov: “Usar la aplicación Red Button puede proteger tu carrera”

Durante mi carrera futbolística, escuché rumores sobre la existencia de partidos amañados. Digamos que los escuché más de una vez pero no pasaban de ser rumores o conversaciones entre jugadores.

Para mí, el amaño de encuentros en Uzbekistán no era un secreto pero nunca pensaba en ello ni en sus consecuencias. Pero todo cambió en 2021.

Antes de un partido contra el Dínamo, me di cuenta de que varios de mis compañeros del PFC Yangier se estaban comportando de forma extraña. Se encerraban en la habitación, se separaban del equipo o caminaban juntos. Cuando me acercaba a ellos, dejaban inmediatamente de conversar y su actitud era diferente a la habitual.

No pensé demasiado en el tema, creí que tenía que ver con los nervios previos al partido.

Ese partido lo perdimos 2-1 y, ya en el vestuario, entró el presidente del club. Delante de todos, me acusó a mí y a otros cinco jugadores de haber vendido el partido.

Cuando llegué a casa me informaron de que había sido expulsado y que me habían denunciado por estar involucrado en el amaño de partidos.

Esa fue la primera vez que pensé seriamente en lo que podría pasar después, porque ya no era un jugador joven.

Me puse en contacto con los sindicatos. Allí me informaron sobre los riesgos y las posibles sanciones que podría sufrir si me encontraran culpable de manipulación ilegal de partidos. Podría perder para siempre mi derecho a jugar al fútbol. Podría perder mi reputación de jugador honesto por la que había trabajado en toda mi carrera.

Durante la investigación me suspendieron de jugar al fútbol. Tuve que esperar ocho largos meses. Estaba sentado en casa sin poder hacer lo que más amaba. Mis amigos y colegas se alejaron de mí.

Durante ese período, me di cuenta de que una decisión equivocada puede acabar con la carrera de un jugador, independientemente de su estatus y sus méritos.

Viví en carne propia cómo cambió la actitud de mis compañeros hacia mí. Y cuando pregunté a los clubes si podía entrenar con ellos para mantenerme en forma, todos me rechazaron. No sabía qué hacer.

Pensaba en eso cada día. No fue mi culpa. No amañé ningún partido, pero a excepción de la UFU, nadie me creyó.

Después de ocho meses, el comité especial que investigó el caso llegó a la conclusión de que el partido fue amañado y que tres jugadores y un entrenador de porteros fueron los culpables de organizarlo.

Fui absuelto de todos los cargos, al igual que otro jugador, Nodir Ashurmatov.

Pero desafortunadamente tuve que retirarme del fútbol debido a mi edad, Lo único bueno fue que se restableció mi reputación como jugador honesto y profesional.

Durante la investigación, me reuní con frecuencia con el sindicato y me hablaron de la aplicación Red Button, que permite a los jugadores denunciar de forma anónima cualquier sospecha de amaño de partidos. Podría evitar el amaño de partidos y proteger a los jugadores.

Me di cuenta de que si en ese momento, cuando sospechaba que algo andaba mal, hubiera tenido la oportunidad de usar la aplicación Red Button, me habría protegido. Quizás sin esa suspensión de ocho meses mi carrera no hubiera terminado.

Afortunadamente la aplicación Red Button ayuda a erradicar el amaño de partidos. Quienes intentan arreglar el resultado de un encuentro ahora deben entender que los jugadores tienen la oportunidad de informar de cualquier intento de manipular un partido.

Hago un llamado a todos los jugadores para que descarguen la aplicación Red Button. Sus vidas y su carrera futbolística están en sus manos. Luchemos juntos contra el amaño de partidos.

Por último, quiero expresar mi gratitud al sindicato de jugadores por creerme y por ayudarme a limpiar mi nombre.

Con su apoyo, Nodir y yo presentamos una demanda contra el club por rescisión del contrato sin causa justificada. El comité de estatus del jugador de la federación de fútbol nos otorgó una compensación equivalente al valor total restante de nuestro contrato y una compensación adicional por daños morales.