- El internacional keniano George Owino firmó su primer contrato profesional cuando era adolescente y jugó en Kenia, Etiopía y Tanzania.
- En 2019, el entonces jugador de 37 años fue sancionado durante diez años por la FIFA por confabularse con el amañador de partidos ya condenado por ello, Wilson Raj Perumal.
- El defensa cree que no se está haciendo lo suficiente para informar a los jugadores sobre el amaño de partidos.
“Jugué mi primer partido con el Harambee Stars (la selección nacional de Kenia) en 2005, cuando me convocaron para el partido de clasificación para el Mundial contra Guinea en Conakry. Entré en el segundo tiempo del partido. Perdimos 1-0, pero sigue siendo un gran recuerdo porque fue el primer partido que jugué con mi país.
Algún tiempo después de jugar mi primer partido con la selección, Wilson Perumal se puso en contacto conmigo a través de Facebook. Me dijo que era un agente y que quería ayudarme. Por aquel entonces, el sueldo que yo ganaba era muy escaso y las condiciones no eran demasiado buenas. A menudo no me pagaban en plazo. Así que soñaba con ir a jugar al extranjero. Pensé que sería bueno para mi familia si podía conseguirlo. Así que empecé a comunicarme con él.
Después de un tiempo comunicándonos, me preguntó si podíamos hacer juntos un negocio. Con eso quería proponerme amañar los partidos internacionales que yo jugara con el Harambee Stars. Me dijo que debía conceder penaltis y regalar goles. Me sorprendió. También me preguntó si podía encontrar otros jugadores para hacer lo mismo, pero le dije que no creía que pudiera encontrar otros jugadores. Creo que no lo denuncié en su momento porque estaba muy sorprendido. Seguimos escribiéndonos y una vez, no creo que fuera más de una, nos reunimos.
En algún momento alguien interceptó nuestra correspondencia y la FIFA inició una investigación. En 2015, me reuní con alguien de la FIFA en un hotel de Nairobi, que me preguntó sobre el amaño de partidos. Después de eso, no supe nada más hasta enero de 2019, cuando me preparaba para viajar con mi club Mathare United a un partido fuera de casa. Cuando me desperté, vi que tenía llamadas perdidas y que había recibido muchos mensajes diciéndome que no viajaría con el equipo. El club me comunicó que no volvería a jugar con ellos y que me habían expulsado por amaño de partidos.
Quise apelar la decisión. Me dijeron que primero tenía que apelar a la FIFA y que, si no estaba satisfecho con el resultado, podía recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD). Mi abogado me dijo que esto sería muy caro. Tendría que pagar al menos 2000 dólares. En aquel momento ganaba 400 dólares y ni siquiera recibía el pago a tiempo. A menudo lo que recibía no era el importe total. Lo mejor que podía esperar era que se redujera el plazo de la prohibición. Además, me estaba acercando al final de mis días de juego, así que decidí que dejaría pasar la prohibición y utilizaría el dinero para invertir en mi futuro. Desde entonces, he estado alejado del fútbol. No he tenido ningún contacto con mi club y la mayor parte de mis antiguos compañeros nunca se puso en contacto conmigo. Pero he hablado con algunos de ellos. Tengo varios pequeños negocios que me ayudan a salir adelante.
Creo que no se está haciendo lo suficiente para informar a los jugadores sobre los peligros del amaño de partidos. Hay que hablarles de ello. He hablado con algunos jugadores, pero se les debe advertir mucho más. Hay que animar a los jugadores a que denuncien cualquier intento de involucrarlos en este tipo de cosas. Creo que si hubiera sabido más sobre el tema, no me habría comunicado con Wilson Perumal”.
“Me habría ayudado mucho que la aplicación Red Button hubiera existido cuando me abordaron a mí”
La FIFPRO y sus sindicatos miembros están distribuyendo la aplicación para smartphones Red Button que permite a los futbolistas profesionales denunciar de forma segura los intentos de amaño de partidos. El sindicato de jugadores de Kenia (KEFWA) también ha distribuido la aplicación Red Button entre sus miembros.
“Me habría ayudado mucho que la aplicación Red Button hubiera existido cuando me abordaron a mí. Me habría resultado muc ho más fácil denunciar esa invitación. También me habría ayudado a entender mejor lo que estaba pasando. Creo que ayudará a muchos jugadores a no caer en el error del amaño de partidos y, por tanto, será un elemento importante para luchar contra el amaño de partidos. Creo que será muy beneficioso para todos los jugadores.
También hay otra cosa que contribuye al amaño de partidos. En muchos lugares, como en África, no se tratan adecuadamente las necesidades de los jugadores. Las instalaciones son de escaso nivel, aunque en Kenia eran buenas, especialmente cuando jugaba en la selección nacional. Y el salario no es suficiente para un jugador que debe mantener a su familia. El fútbol es una carrera corta, así que se tiene que ganar dinero extra para poder emprender otra cosa después de retirarse del fútbol.
Yo le diría a todos los jugadores que tuvieran cuidado y se alejaran de la gente que promete cosas, pero que en realidad quiere algo muy diferente”.
