La restricción de 10,000 quetzales (USD 1,300) fue impuesta sin ninguna negociación con los futbolistas pese al impacto claro y directo que esto conlleva en su sustento.
Esta situación viola las normas internacionales de empleo y contraviene las recomendaciones de la FIFA sobre cooperación a nivel nacional entre sus federaciones, clubes, ligas y jugadores.
Apoyamos firmemente a los 400 futbolistas de Guatemala que han firmado una petición oponiéndose a esta medida y a su asociación nacional de jugadores SIFUPGUA.
Manifestamos nuestro asombro ante el hecho de que la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala no haya intervenido entre las partes para llegar a consensos y, en cambio, haya aprobado y desconocido el derecho de los futbolistas a actuar colectivamente.
En este sentido, recordamos a la federación que los jugadores están afiliados a su organización y por tanto tienen un interés legal en el presente asunto ya que su fuente de ingresos se ve directamente impactada por esta decisión unilateral.
Nos pondremos en contacto con la FIFA para expresar nuestras preocupaciones y no dudaremos en apoyar a SIFUPGUA si decidiese emprender acciones legales para defender los derechos de los jugadores.
