La defensa del FC Rosengård, de 29 años, probablemente jugó su último partido competitivo del año en abril, ya que ella y su esposo esperan su primer hijo en octubre.
Jessica habló con FIFPRO sobre sus experiencias con su club hasta ahora, y sobre cómo la política de maternidad propuesta por el sindicato sueco de jugadores Spelarforeningen y una implementación sólida de las regulaciones de la FIFA sobre maternidad y embarazo podrían eliminar la sensación de incertidumbre que sufrió ella misma, en otras jugadoras que desean formar una familia.
Enhorabuena, debes haber estado emocionada cuando te enteraste, ¿te pusiste nerviosa por el impacto que podría tener en tu carrera?
¡Gracias! Estamos emocionados y asustados a la vez, pero por supuesto encantados. Muchas preguntas aparecieron instantáneamente en mi cabeza: "¿Cuándo y cómo debería decírselo al club? ¿Cómo afectará esto a mi contrato? ¿Cuánto tiempo podré seguir jugando?", etc.
Para empezar, no pensé demasiado en mi carrera, pero definitivamente sentía cierta incertidumbre sobre el futuro, sobre todo en lo que respecta a mis derechos (de tenerlos).
¿Cómo te sentiste al dirigirte a tu club para contarles tu noticia? ¿Cómo respondieron?
Comencé por contárselo a mi psicólogo y al médico del equipo y eso estuvo bien, pero me ponía muy nerviosa contárselo al director deportivo, ya que parte de mí sentía que estaba decepcionando al equipo. Ahora me doy cuenta de que no hay necesidad de sentir ansiedad, ya que todos me han apoyado mucho y se han alegrado por mí, incluso aunque me vayan a echar de menos en el campo.
¿Cómo organizaste con el FC Rosengård tu baja por maternidad?
Me alegra mucho cómo mi club ha manejado la situación hasta ahora.
Desde el día en que no pude jugar más partidos, solicitamos el apoyo económico de la Agencia Sueca de la Seguridad Social. Hay mucho papeleo, pero espero que se procese y después, junto con una contribución de Rosengård, debería recibir al menos el 90% de mi salario normal.
Por supuesto, intentaré ayudar al equipo tanto como sea posible, incluso si no estoy en el campo con las chicas, y tenemos un plan que me permitirá entrenar y jugar al fútbol mientras estoy embarazada (sin contacto) durante el mayor tiempo posible.
¿Qué dice la normativa vigente en Suecia sobre la maternidad de las futbolistas?
Para ser honesta, ni siquiera estoy segura de que la tengan. Sin embargo, el sindicato sueco de jugadores lleva mucho tiempo trabajando en una política, y es de esperar que esté casi preparada.
Una de las diferencias de ser futbolista es que tienes un contrato por un cierto número de años, y esta política de embarazo propone congelar el contrato durante este período, que considero es una buena idea. También incluirá la posibilidad de llevar a tu bebé a entrenamientos y partidos, lo que permitiría volver al trabajo lo antes posible.
¿El embarazo es algo de lo que se habla en el vestuario?
Se habla mucho sobre las dificultades que rodean el “momento adecuado” para empezar a intentar tener un bebé, y muchas jugadoras quieren tener familia, pero no saben cuándo empezar. Aparte de la decisión de continuar o no con tu carrera, ni siquiera sabes cuánto tiempo llevará o si puedes quedar embarazada.
Se me ha ocurrido que las futbolistas profesionales y sus parejas deberían tener la opción de someterse a un examen de fertilidad, que al menos ayudaría a saber cuándo y si podrían empezar a intentar formar una familia.
Según el Informe del Empleo 2017 de FIFPRO, solo el dos por ciento de las jugadoras eran madres, mientras que casi la mitad dijo que tendrían que considerar dejar el juego antes de tiempo para formar una familia. ¿Qué otros pasos te gustaría que se tomaran para apoyar a las madres en el fútbol?
Las mejoras que vemos hoy se deben principalmente a las jugadoras que han demostrado con el ejemplo que es perfectamente posible ser madre y jugar al fútbol profesional al mismo tiempo. Necesitamos dar el siguiente paso y eliminar cualquier incertidumbre en torno al tema con reglas establecidas que protejan a las futuras madres.
Por ejemplo, los clubes deberían tener la obligación de hacer un plan personalizado para cada jugadora tanto para antes como para después del parto. Esto incluiría el acceso continuo a la orientación médica experta en deportes, la estabilidad financiera y el apoyo con los costes asociados necesarios, como el cuidado de los niños o el alojamiento adecuado durante los partidos fuera de casa.
También me gustaría ver más investigaciones sobre los deportes de contacto en relación con el embarazo, para ayudar tanto a los clubes como a las jugadoras a sentirse seguras en las decisiones que deben tomarse.
Nota: La nueva normativa sobre maternidad acordada por la FIFA, FIFPRO y otras partes interesadas entró en vigor el 1 de enero de 2021 y es vinculante a nivel nacional, a menos que existan condiciones más favorables de conformidad con la legislación nacional o un convenio colectivo. Los clubes deben implementar esta normativa antes de julio de 2021.
